Hemos traducido esta entrada de blog publicada el 7 de abril de 2025 por Kikuchisan.
¡Que la disfrutéis!
...
Como se acerca el lanzamiento de la versión CD de "BLACK LIST" y "Q.E.D.", hoy comienzo la serie de blogs "Aquellos tiempos".
Aunque mi narración no sea perfecta, he intentado hacer algo nuevo, como "narrar el blog" por mi mismo, Kikuchi.
Espero que puedan disfrutarlo tanto por voz como por escrito.
Escuchar la narración aquí (YouTube)
Encuentros
💬 "Tenemos una banda llamada Janne Da Arc, Kikuchi-san, ¿te gustaría ser director?"
Esa fue la propuesta que me hizo el presidente de Uprise (la agencia a la que pertenece Janne Da Arc).
El presidente me conocía desde que trabajaba en una discográfica como director de producción, y al enterarse de que me había independizado, se puso en contacto conmigo.
Más tarde, visité la oficina y recibí una charla sobre Janne Da Arc. Fue allí donde vi por primera vez los rostros de los miembros de la banda en un cartel en la sala de reuniones.
Mi primera impresión fue:
💭 "Eh, ¿no es un poco feo este cantante?"
(risas)
Sinceramente, no me sentí muy entusiasmado, pero como quería que el presidente me valorara, acepté la oferta.
La primera vez que conocí a los miembros fue en una cafetería cerca de la sede de Avex.
Busqué al feo cantante entre los cinco jóvenes reunidos, pero no pude encontrarlo por ninguna parte.
En su lugar, alguien se adelantó y dijo:
💬 "Mucho gusto, soy el vocalista, yasu."
Al principio, su imagen seria en la foto promocional no coincidía con su verdadero yo, que era una persona con una sonrisa encantadora y un brillo cautivador. En seguida me di cuenta de lo inteligente que era y de lo increíblemente atento que era con los demás. Pensé: "¡Este chico es muy popular!"
Me disculpo por haber pensado que era feo 💨
De esta manera, me uní al equipo de producción de Janne Da Arc. Creo que fue alrededor del lanzamiento de "SEED" (el noveno sencillo).
Lo que me hizo feliz fue que, cuando yasu me veía en el estudio, siempre venía corriendo hacia mí con una gran sonrisa y se sentaba a mi lado para hacerme sentir bien.
Me ayudaba a no sentirme solo, ya que me habían integrado en un equipo ya formado.
Pero esa consideración no era solo conmigo; en cada trabajo, si yasu veía a alguien que se sentía desplazado, se acercaba de forma natural y, en pocos minutos, conseguía que esa persona se sintiera feliz.
Todos los que conocían a yasu se encariñaban con él, yo incluido. Incluso en los medios, como revistas y cadenas de televisión, había personas que se enamoraban de su personalidad y pensaban: "¡Quiero ayudar a este chico a hacerse famoso! ¡Quiero apoyarlo!".
"Pensaba que las estrellas eran personas con una personalidad inaccesible, rodeada de un carisma imponente, pero con yasu sentí que tal vez también existe otro camino hacia la fama, uno en el que vas ganando a la gente, uno a uno, hasta convertirte en una gran estrella.".
De alguna manera, sentí esa posibilidad con yasu, y su presencia me dio una nueva perspectiva sobre lo que significa ser una estrella, cambiando la rígida forma en que veía las cosas.
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