Al siguiente día, el ángel que parecía un demonio esperó a la niña en la iglesia. Pero la niña no vino. Al siguiente día, y al otro, la esperó pero no llegó.
Al final, el ángel que parecía un demonio fue a casa de
la niña. Se la encontró durmiendo en la cama. Entonces, con el palito que había usado antes, le volvió a escribir en la mano.
"¿Pero qué ha pasado?"
—Ah…¿Padre? Siento no
haber podido ir a la iglesia. Parece que estoy enferma... y es porque me mojó
la lluvia negra.
La niña intentó levantarse, pero al no tener suficientes fuerzas parecía que se iba a caer de la cama. Pero el ángel que parecía un demonio se dio prisa
y la sujetó.
—¿Eh?
Tú..no eres el Padre...
El ángel que parecía un demonio se
sorprendió.
—Esta mano tan suave…¿un
ángel?... Eres un ángel, ¿verdad?
La niña cogió la mano al ángel que parecía
un demonio y le dijo:
—¿Por
qué has dejado de cantar? Cuando cantabas todo el mundo sonreía.
—Lo
siento. Es que ya no puedo cantar más…
Por supuesto, esas palabras no pudieron
llegar a los oídos de la niña.
—Oye, ángel. En realidad tengo tres deseos.
—Porque es un deseo que solo me concierne a
mí...
“Dime, ¿qué es?”
—¿No te
vas a reír?
“Tranquila,
no lo haré.”
—Sabes, quiero curarme, crecer, convertirme en
esposa, ser madre, luego abuela, ir algún día al cielo. Y luego, si renaciese,
estaría bien si me convirtiera en un animal o bichito. Pero, al fin y al cabo, solo quiero poder oír, por favor.
"¿Por
qué?"
—...porque quiero escuchar la voz del ángel al
menos una vez más...
La niña se avergonzó, así que toda su cara se
puso roja, y escondió la mano para que no pudiera contestarle.
De los ojos del ángel que parecía un demonio
no pararon de salir lágrimas.
Ese día desparecieron muchas vidas.
Dios, si
quizá has cometido un error y te has llevado sus almas, devuélvelas todas, por favor.
“Si tan
solo pudiera devolver la Bola de Luz a donde pertenece…”
El ángel que parecía un demonio cogió de un charco agua de
la lluvia negra.
—Dios, ya que se les ha atorgado la vida a los niños, ¿no puedes hacer que su tristeza desaparezca un poco?
Y entonces le vinieron a la mente las
palabras de la niña.
—Estaría
bien si fueras esa niña que se ha reencarnado…
La mariposa permaneció un rato al lado del
ángel que parecía un demonio, pero al final desapareció a otra parte.
Otra vez, el ángel que parecía un demonio intentó beber del agua de la lluvia negra,
pero se detuvo.
—Ah….espera...la mariposa está volando... Eso significa que en esta
tierra, en algún lugar, ha florecido una flor… eso es la prueba. La vegetación, el mundo están regenerándose.
Empezó a llover. Pero no era la lluvia negra. Era una lluvia de luz. Eso era la lluvia sagrada venida de las lágrimas de Dios. El agua limpió el cuerpo teñido de negro del ángel que parecía un demonio.
—Ah, ya vuelvo a tener la apariencia de mi antiguo yo.
El ángel abrió mucho la boca, y la lluvia le llenó la garganta.
—Ah, ya tengo la voz de antes.
“Vive”
Le pareció oír la voz de Dios.
No, quizá era la voz de la niña.
—Mi razón de vivir… es cantar para los niños…
El ángel miró hacia el cielo.
El ángel miró hacia el cielo.
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