Cuando Richard Blaney
estaba practicando trucos de magia más complicados, fue al parque por la noche.
Había olvidado quién se lo había mostrado, pero era un parque pequeño fuera de la
ciudad.
Una noche, apareció alguien ahí antes que él, algo poco habitual.
Era una chica preciosa.
Parecía que estaba llorando.
Tímido, y sin el valor suficiente para hablarle, perdió el coraje incluso para
empezar a practicar, porque estaba pensando demasiado en ella. Así que, ese
día, la dejó sola y se fue a casa.
Al día siguiente, estaba
allí otra vez y también seguía llorando.
Oyó rumores sobre ella.
Decían que la madre de la chica era una prostituta, y que no podía ir a casa
cuando su madre tenía un cliente.
Richard pensó que quería hacer algo para animar a esa chica que siempre estaba
llorando.
Richard le mostró a la chica sus trucos de magia. Por supuesto, le daba
demasiada vergüenza mostrar su cara, así que siempre se vestía de payaso.
Obviamente, la chica se sorprendió al principio, al ver ese visitante inesperado
con esa apariencia extraña, pero sin darse cuenta, quedó atrapada por sus
trucos de magia, y pasó del shock a la risa.
A partir de esa noche, Richard, con su maquillaje de payaso, iba a ver la chica
cada día para hacerla sonreír.
Lo hacía para que no tuviera que llorar más.
En ese parque desierto,
solo estaban los dos – como si el mundo estuviera acabando…
Richard Blaney, la noche del asesinato de Vivian, igual que la noche del
asesinato de Brenda, fue a ver la chica y a hacerle sus trucos de magia. Pero,
no podía decir eso, no podía decir que eso era su trabajo a tiempo parcial. Ya
no podía creer en la policía. No podía permitir que molestaran a la pobre
chica para confirmar cuál era su trabajo, no podía permitir que le dijeran que
el “payaso mago” era en realidad un sádico asesino.
La chica no sabía el nombre del “payaso mago”, ni podía reconocer su
cara sin el maquillaje. No hacía falta crearle ese “sufrimiento” por ese acto irresponsable.
Richard sabía que era inocente. Mientras siguiera vivo, seguro
que podría demostrarlo; y entonces, algún día, podría convertirse en el “payaso
mago” una vez más y verla otra vez.
Creía en eso.
Texto extraído del booklet del Q.E.D, escrito por Yasu.
Imágenes tomadas del Q.E.D. STORY -THE MOVIE-
Traducción japonés-inglés: kikuko kamimura
Traducción inglés-español: kamerisu
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