Resumen del caso:
La dependienta Elisa Cell (20 años) fue asesinada mientras cerraba la tienda por la noche.
Sus labios y vagina estaban pintados de negro, y le pintaron una lágrima negra
en la cara.
El cuchillo para la fruta que habían usado como arma del crimen y la pintura
negra usada en su cadáver eran artículos que se vendían en la tienda donde trabajaba la víctima.
La víctima había recibido graves heridas en defensa propia, que indicaban un
forcejeo violento, y el cadáver fue cruelmente mutilado.
La escena del crimen quedó totalmente desordenada, pero no se robó nada, ni siquiera dinero.
Se encontraron varias huellas dactilares en la escena, y se cree que son del
criminal.
No hubo evidencias de acoso sexual.
Conclusión:
Se ha determinado que el criminal del asesinato de Elisa Cell no es la misma persona que el del caso de Black Maria.
Se ha determinado que el criminal del asesinato de Elisa Cell no es la misma persona que el del caso de Black Maria.
Como consecuencia, se han creado dos perfiles diferentes de los criminales de ambos casos.
Perfil del criminal y análisis: El caso de Black Maria
Los que cometen actos anormales después de un asesinato suelen ser hombres, y
estos crímenes suelen cometerse contra mujeres de la misma raza.
La víctima fue elegida deliberada y detenidamente (había un motivo detrás del
asesinato de Vivian). La inteligencia requerida para planear ese crimen es
bastante alta, así que el asesino piensa lógicamente.
El asesino disfruta considerando su crimen arte, tratándose a sí mismo como
un artista que revela las razones de su acto criminal a través de la preparación
del cuerpo y de la escena del crimen.
Al no encontrarse rastro de resistencia por parte de la víctima, podemos
concluir que el asesino parece ser sociable hasta cierto punto, y que es bueno
en el arte de conversar.
No hay evidencias de falta de habilidad como pareja sexual.
La habilidad con la que fue cometido el crimen sugiere que el asesino puede
haber matado anteriormente.
La
edad es indeterminable, está entre los 20-50 años.
No obstante, como la victima es muy joven, es poco probable que el asesino sea de edad avanzada.
Respecto al carácter de la persona, se excita más al ver a la víctima sufrir y
temer la muerte que al pensar en ser un asesino, haciéndole eyacular en la
escena del crimen.
El asesino tiene un fuerte deseo de control y de hacer ver a sus víctimas el
error en sus vidas, así que disfruta provocando y forzando la sumisión de sus víctimas
más que matándolas inmediatamente. Piensa en dejar varias pistas en la escena del crimen como medio de control sobre la policía y los medios de comunicación,
para ver qué información sale a la luz. Se enfada al pensar que no se aprecia
su talento, y al hacer el incidente público está satisfaciendo su deseo humano de que el mundo vea y apruebe sus habilidades excepcionales.
Sin embargo, el mensaje en la pared sugiere resistencia al razonamiento de su
crimen. Puede que el asesino esté poseído por varias personalidades, una nacida
de la razón y otra del fracaso.
Perfil del criminal
y análisis: El caso de asesinato de Elisa Cell
Hombre caucásico.
El razonamiento es el mismo que el mencionado arriba.
El uso de artículos de la propia escena del crimen como armas y instrumentos
para preparar el cadáver, sugiere un plan pobre y la selección
indiscriminada de la víctima por parte del asesino.
Debido a la seriedad de las heridas de la víctima, algunas en defensa propia, se
puede deducir que la víctima fue atacada repentinamente y asesinada en el mismo
momento.
Sin un pensamiento lógico, el asesino se dejó
llevar por sus propios delirios con el único interés de “matar”.
La destrucción de la escena del crimen revela el trastorno mental del
asesino, y si tenemos esto en cuenta, junto con las heridas por defensa propia
de la víctima, podemos concluir que el asesino es introvertido, con problemas
con las relaciones humanas y con una alta probabilidad de tener un complejo mental,
especialmente hacia su propia apariencia.
De complexión delgada e incapaz de tener
relaciones sexuales con el sexo opuesto, se supone que es impotente.
Debido a la falta de pruebas implicando actos sexuales en la escena del crimen,
se cree que el asesino se satisface solo con ver sus ilusiones de asesinar
hechas realidad.
La manera chapucera en la que fue cometido el crimen sugiere que este quizá sea
su primer asesinato, determinándose su edad entre 20-25 años.
Se han cometido actos parecidos surgidos del sentimiento de aislamiento y soledad que ocurren
al perder el trabajo u otros factores. El asesinato en sí surge al hacer realidad sus delirios.
Respecto a pintar algunas partes del cadáver, no es difícil concluir que el
criminal simplemente encontró interesante la historia del otro crimen, y no es
más que un imitador.
Es probable que el asesino de Elisa mate otra vez, no por el placer
experimentado al matar a Elisa, sino por la satisfacción que le produce la noción
de avanzar en el mundo con sus acciones.
Además, como hay muchos casos en los que los asesinos de este tipo cometen sus crímenes en sitios cercanos a sus propias casas, el estudio debería realizarse compilando una lista de todas las personas que han buscado ayuda psiquiátrica por sentimientos de aislamiento o soledad en un radio de tres millas del área.
Texto extraído del booklet del Q.E.D, escrito por Yasu.
Imágenes tomadas del Q.E.D. STORY -THE MOVIE-
Traducción japonés-inglés: kikuko kamimura
Traducción inglés-español: kamerisu
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